Duele, el olvido no se construye de un día para otro. Tu recuerdo sigue aquí, tus sonrisas en mi cabeza, y tus manías... tus costumbres están grabadas en mí. Incluso ahora, que todo es nuevo aquí, su recuerdo se aferra a cada segundo, tu imagen constante, y el dolor de saber que nada se volverá a repetir. Te juro que ese pensamiento me mata, me ahoga...
Y cada vez que apareces, mi cabeza recuerda en una milésima de segundo lo que fuiste, lo que eras y podrías haber sido, me armo de valor, olvido las lágrimas e intento que floten solo los buenos momentos, pero no.. Intento fallido.
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